¿Un error lo comete cualquiera?
Sí…
Lo sé…
Ayer, os fallé…
Seguramente alguno se alegró, pero bueno, para los que me leéis con ansias.
Para los que esperáis mi correo como la cosa más importante del día.
Sé que fue algo malo.
Y lo siento, pido personalmente disculpas.
Cuando me compréis el primer libro que saque, si me recordáis esto, tendréis un regalo.
Os doy mi palabra.
Te voy a contar qué me pasó con una historia graciosa y, como siempre, la clave de mi error para que tú puedas evitarlo.
Ya te adelanto que va con el tiempo.
Bueno, yo lo que he estado haciendo estas semanas es programar, es decir, escribir todos los correos de la semana en un día.
El lunes, y si no me daba tiempo el martes.
Pues qué pasa.
Que el copywriter (escritor) del que yo más aprendo, a través de una página de un libro suyo, deduje que los escribía a diario.
Y pensé.
Hostia en verdad es buena porque así vas como teniendo tu tiempo para pensar mejor la historia.
Que por cierto es Isra Bravo.
Y si alguien dice “te copias mucho de él”, pues…
No digo que no tengas razón, sólo te diré que quién no ha querido imitar a sus ídolos futbolistas de pequeño.
Me atrevería a decir que incluso calcar.
Pero eso.
Que esta semana he estado intentando hacer eso, escribirlos a diario.
Pero he cometido el gran fallo de olvidarme que tengo universidad y ahora me han hecho la gracia de empezar a ponerme exámenes.
Y claro…
Aún así lo que me pasó ayer es que se me olvidó el ordenador en mi casa y andaba cortito de batería en el móvil.
Y me gusta estar disponible para las personas que son importantes para mí.
Así que.
Cagué.
Pero bueno, discúlpame otra vez.
Trataré por todos los medios de que no se vuelva a cometer.
Que ya te digo, que ha pasado, a parte de por lo que te he dicho.
Porque me he olvidado de la clave de productividad.
De un hábito que puede hacer que te olvides de las típicas cosas que te acuerdas a última hora.
Que no tienes medios para hacer y te quedas con la sensación de fallar en algo que pensabas que eras infalible.
Pues yo pensaba que lo era.
Pero olvidé esta actividad.
Y fallé.
De nuevo.
Sigan en progreso.
*Menos los domingos, por ahora, y despistes muy muy puntuales


